Aunque Esperanza Aguirre quiera que nadie se acuerde desviando la atención hacia la final entre Barça y Atletic, el pasado 22 de Mayo hubo Huelga General de Educación. Muchos docentes desde Escuelas Infantiles hasta la Universidad no fueron a trabajar. Y acudieron a la manifestación muchos más profesionales implicados y familias de alumnos. El motivo: protestar contra los recortes. Recortes realizados por algún alto cargo que nunca ha pisado un aula y por tanto recorta como un niño de 2 años, por donde caen las tijeras. Y así, decide que total, entre 25 niños y 28 apenas se nota la diferencia e incluso, mejor para todos, porque socializan más.Y así con muchas más medidas de las que se toman estos días, en educación pero también en sanidad y otros sectores.
Y mientras estaba en la manifestación me preguntaba si no habría padres que, buscando el mejor colegio para sus hijos (como todos, vamos), pensasen: "¡Uy! yo con este lio que tienen en la educación pública, me llevo a mi hijo a la privada" o "con lo mal que están dejando la pública con los recortes, yo prefiero que estudien en la privada que tienen más medios". Y por si aún siguen con dudas, y por evitar un posible error, decidí escribir este artículo.
En primer lugar, decir que hay escuelas infantiles y colegios privados maravillosos, donde, a pesar de ser empresas, las ganancias se dedican en la mejora del centro y sus docentes, y donde hay una metodología propia que funciona genial.
Dicho esto, en muchos otros centros privados, hay recortes por defecto, ya que la finalidad es ser lo más rentables posible. Analicemos sólo un par de ellos.
1. La ratio. Para ahorrar maestros en la pública, el señor Wert ha decidido que es muy positivo que haya más alumnos en las aulas. Es evidente que no podemos atender igual de bien a los niños, que no podemos detenernos tanto con un alumno que le cuesta más aprender algo, que no podemos hacer el mismo tipo de actividades ni adaptarnos tanto a las diferentes maneras de aprender. En Educación Infantil en concreto, es una atrocidad que con 3 años tengan que convivir en la clase 28 niños, con una sola maestra que ha de enseñarles uno por uno a colgar un abrigo, a abrocharse cremalleras, a ir al baño,...y a hablar, a colorear, recortar,...Y por supuesto no tiene 28 ojos asi que es hasta peligroso. ¡Los padres deberían quejarse más que los maestros, incluso!.
¿Y en la privada? ¿que aumentan la ratio? ¡perfecto! ¡Más dinero que ganamos sin necesidad de abrir más aulas! Es más (y lo he vivido yo misma) hay colegios privados que ilegalmente tienen en las aulas más niños de los permitidos. Evidentemente los padres, cuando van a ver su maravilloso hall decorado, esto ni se lo imaginan.
2. Las bajas de menos de 15 días no se cubren con un sustituto. Bueno, pues nada, durante 10 días, cada hora o 45 minutos, pasa un profesor diferente a atender a niños de 3 años. Justo lo que se recomienda para esta edad: seguridad, rutinas,... Durante mi viaje de novios, dicen los padres de mis alumnos de 4 años, que no querían ni venir al cole. Lo entiendo, cada ratito viene un profesor que nos manda una cosa, que nos regaña por cosas distintas, que no sabe cuáles son nuestros horarios y rutinas, que no nos da besos,...
En muchos centros privados, esto no es nuevo. Por norma se cubren sólo las bajas de meses. Las de 15 días o un mes ni se cubren ni se cubrirán nunca. Esto también queda camuflado por unas preciosas instalaciones (que salen más baratas que contratar a un profesor).
Y así podríamos hablar de muchos más detalles. Lo dejaremos para otro artículo. Pero antes de cerrar sí quiero aclarar un aspecto que puede que no haya quedado claro. En la huelga del día 22 no pedíamos que nos subiesen el sueldo ni nada parecido. No pedíamos nada directamente para nosotros. Pedíamos algo para nuestra profesión. Yo tengo mi plaza y un sueldo que, siendo desproporcionadamente bajo para nuestra responsabilidad, no está mal. Pero quiero que mis alumnos y mis futuros hijos, reciban una educación de la mayor calidad posible. Claro que pueden aprender como hace 50 años, con 40 niños en las clases y menos recursos. Pero ¿cómo?,¿a reglazos?,¿recitando los ríos de España sin enterarse de nada?. Hemos avanzado y se ha investigado mucho sobre los mejores métodos educativos, sobre los factores que influyen en la calidad. Y lo que no podemos permitir es volver a algo que ahora sabemos que es peor.
Por suerte, los maestros de la educación pública nos podemos quejar. Como el director de un centro privado se entere (y lo he vivido) que estás lleyendo tu convenio, que te quejas por el funcionamiento y recursos de tu centro o que haces huelga; no dudes que pasarás a cobrar el paro. Por eso, y no por nada más, parece que hay "más lio" y más recortes en la educación pública.