Hablando del puente de mayo hace unos días, tuve que
volver a oír eso de “cómo viven los maestros” por no tener que ir a trabajar el
lunes día 30. Ya sé que muchos maestros han escrito sobre esto, pero no está de
más recordar que esos comentarios no nos gustan ni cuando nos los dicen en
broma.
En primer lugar, cuando alguien nos comenta que se ha
comprado un coche o unos zapatos caros, no les decimos: “Cómo vivís los
ingenieros/médicos/etc”. Las vacaciones o días no lectivos son una
característica inherente a nuestro trabajo igual que puede serlo el sueldo más
o menos elevado en otra profesión, los cheques restaurante de otros
profesionales (los maestros de colegios públicos nos pagamos la comida, por
cierto) o poder cogerse vacaciones en febrero para viajar barato.
Mientras que estaba en la carrera de Magisterio tenía que
oír comentarios sobre lo fácil que era. Sí, está “chupada” para lo tremendamente
difícil que es nuestro trabajo. Si a alguien le da envidia, que la haga, que ya
le digo yo que muchas horas de biblioteca no tiene que dedicar. Pero luego
tenemos que estudiar muchísimo para obtener una plaza (y ahora ya, ni
estudiando) y en ese sacrificado proceso no soy la única que tuvo que escuchar
que “menos mal que es para maestra que si fuese para notario…”.
Hay gente que después, se pregunta por qué nuestra
jornada no es de 8 horas como todas. Por si alguno no tiene maestros a su
alrededor, que sepa que además de las horas en el cole dedicamos muchas más en
nuestras casas para preparar las clases. Así que no siempre tenemos “toda la
tarde libre”.
Y luego todo el día a vuelta con las vacaciones. Que me
lo diga alguien que no tiene niños cerca podría tener un pase. Pero cualquiera
que tenga hijos, sobrinos, nietos, vecinos, primos (especialmente menores de 6
años) y haya estado con ellos una sola tarde entera; sabrá que son agotadores.
Y si no, es que a lo mejor les ha puesto un DVD o dos para evitar el dolor de
cabeza. Imaginaros 25 niños como esos hijos o sobrinos vuestros, que por muy
buenos que sean, necesitan mucha energía y atención. Y tened en cuenta que no
solo tenemos que entretenerlos y cuidarlos. Hay un extenso curriculum para
Educación Infantil que además tenemos que enseñarles.
Menos mal que la mayoría de los maestros tenemos la
suerte de ser muy felices en nuestro trabajo. Quizá por eso no vamos analizando
las vacaciones o el sueldo de los trabajos de nuestros amigos y vecinos.
Carrera
facilísima, oposición para la que no hace falta estudiar tanto, 2 meses de
vacaciones, puentes y festivos… ¡Pues no sé como no hay más maestros con la de
ventajas que tiene esto! Eso sí, ¡daros prisa! Gracias a esos padres que no
aguantan a sus hijos 2 meses al año pero no entienden que nosotros necesitemos
descansar de los hijos de otros 25 padres, dentro de nada trabajaremos también
en verano.
Te doy toda la razón. La gente opina y critica sin tener realmente idea. Yo hace tiempo que dejé de sulfurarme por comentarios similares. En una ocasión dos vecinas me preguntaron sobre la carrera que estaba estudiando y cuando les dije que estudiaba para ser maestra ambas me contestaron: Pues es lo mejor por las vacaciones, si lo hubiera sabido antes yo también la habría estudiado y así podría pasar más tiempo con mis hijos... jajajja Sin comentarios.
ResponderEliminarJaja. En fin..Muchas gracias por dejar tu comentario!! Un saludo
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