Antes de comenzar septiembre y meternos en contenidos más "pedagógicos", me gustaría compartir uno de los últimos trabajos manuales que he hecho.
Es este libro de firmas que regalé a una amiga que se casó ayer.
El libro lo compré como album de fotos en Ikea. La portada la personalicé con un rotulador grueso permanente plateado y decoré cada hoja alternando dos técnicas: vaciados con troquel de corazones sobre cartulinas azules y grises; y pequeñas florecitas pintadas a mano con lápices de colores acuarelables. En cada página variaba la disposición de ambos elementos.
En la primera página pegué dos fotos en blanco y negro de los novios y escribí un pequeño texto para animar a la gente a firmar.
No aparece en las fotos, pero al final de la espiral até una cuerdecita azul muy mona que a su vez iba atada a un boli también azul. ¡Así evitamos que se perdiese el boli a lo largo de la noche!
No aparece en las fotos, pero al final de la espiral até una cuerdecita azul muy mona que a su vez iba atada a un boli también azul. ¡Así evitamos que se perdiese el boli a lo largo de la noche!
La idea de las florecillas pintadas con lápices acuarelables la saqué de un libro titulado Ideas para crear tarjetas que recomendé en una entrada anterior y que, como véis, ¡se puede recurrir a él para crear muchas cosas además de tarjetas!.
Os animo a que realicéis algo parecido para regalar libros de firmas para bodas de amigos y familiares, álbumes de fotos, etc.