Hablando con unas compañeras surgió una discusión sobre si había que enseñar a dibujar a los niños de Ed.Infantil o, por el contrario, no decirles nada y que ellos descubran cómo se hacen el cuello, las camisas o los zapatos de tacón.
Yo estoy absolutamente a favor de enseñarles a dibujar. Que es muy distinto a decirles qué tienen que dibujar. En mi opinión, el dibujo refleja la forma de ver el mundo real e imaginario que rodea a un niño; y a su vez, un dibujo detallado, ayuda a los más pequeños a percibir cada vez más detalles en el entorno.
Otras compañeras piensan que enseñar a dibujar anula la creatividad. Y yo me pregunto ¿qué creatividad? Creatividad no es hacer un dibujo bonito. Puede influir en ello, pero desde luego la creatividad no se mide solo en el ámbito artístico ni se desarrolla únicamente a través de éste.
Ser creativo implica buscar alternativas, soluciones diferentes a un problema, presentar nuevas ideas y llevarlas a cabo adaptándose a determinadas situaciones.
Desarrollamos la creatividad en el aula a través de nuestra propia metodología. Si siempre hacemos todos lo mismo al mismo tiempo, estamos contribuyendo a anular la creatividad. Si en cambio, proponemos alternativas, dejamos margenes de elección, planteamos actividades con varias formas de resolución, etc.; fomentaremos el desarrollo de la creatividad, entendida como capacidad de crear cosas nuevas.
¿Y que entiendo yo por enseñar a dibujar? Hacer conscientes a los niños y niñas de las propiedades de los elementos para incluirlas en el dibujo. Si enseñar a dibujar consiste siempre en dibujar y que copien (que a veces puede ser bueno y necesario) y dibujar todos lo mismo, quizá contribuyamos algo a anular la creatividad. Si enseñar a dibujar, una camiseta, por ejemplo, es hacer unos trazos delante de los niños, hablar de las mangas cortas y largas, del cuello redondo o en pico y ver nuestras camisetas y pensar cómo las dibujaríamos; me parece que enseñar a dibujar una camiseta es dar alas a los niños para que un día decidan pintar en ella un Spiderman o añadirle volantes en las mangas.
Y teniendo en cuenta que en Primaria no van a dedicar mucho tiempo a dibujar con calma, tenemos que aprovechar a impulsar en Infantil el placer que puede suponerles plasmar en un papel lo que son capaces de ver e imaginar.