En esta entrada os voy a recomendar un cuento que me parece una auténtica maravilla. No tanto porque a mi me guste (que me encanta) sino sobre todo por el impacto que genera en los niños que lo ven. Y digo lo ven porque no tiene texto. Hay veces que paso las hojas y simplemente disfruto de las caritas que ponen los mis alumnos a medida que avanza la historia.
Se llama La ola. La ilustradora es Suzy Lee y está editado por Bárbara Fiore Editora. Lo había visto varias veces en librerías pero no me atreví a comprarlo hasta este verano. Hace un año descubrí el blog Reality Bits y poco después lo encontré recomendado en la entrada "Mi particular selección de cuentos".
Creo que tenemos el deber de presentar a nuestros alumnos una buena selección literaria, por supuesto en cuanto a texto pero diría que casí más aún, en cuanto a ilustración. Están continuamente percibiendo imágenes de colores chillones, estridentes, que pasan a mucha velocidad por los móviles y tablets de sus padres, dibujos estereotipados que presentan casitas con tejados de pico, imágenes de animales con ropa y caras "humanas"... Vamos a parales, sentarles y simplemente pasar hojas a su velocidad, a la que necesitan para VER. Para ver imágenes bonitas, que inviten a ser disfrutadas, que dejen al niño construir la historia que cuentan.
La ola está ilustrado en sólo dos colores. El formato es apaisado y las ilustraciones ocupan la doble página pero empleando la línea de la encuadernación como parte del dibujo y de la historia. En el comienzo, la acción tiene mucho peso en el lado izquierdo, que contiene los motivos dibujados a lápiz con bastante definición.
Cuando la niña se atreve a bañarse "pasa" al lado derecho del libro y la ilustración cobra intensidad en este lado, presentando más fuerza en los trazos, enfatizando que hemos llegado al punto álgido de la historia. En el lado izquierdo se desdibujan los trazos.
Cuando la niña se atreve a bañarse "pasa" al lado derecho del libro y la ilustración cobra intensidad en este lado, presentando más fuerza en los trazos, enfatizando que hemos llegado al punto álgido de la historia. En el lado izquierdo se desdibujan los trazos.
Y llega "la ola" y la imagen, más detallada ahora, huye hcia el lado izquierdo.
Y justo en el momento de mayor tensión para los lectores, el agua inunda las dos páginas para dejar después a la niña empapada de nuevo en el lado izquierdo.
El agua pierde ahora algo de protagonismo pasando el azul a un cielo antes sin color y llevar toda la atención a los movimientos de la protagonista.
Y así van cogiendo fuerza de nuevo los tarzos del lado izquierdo hasta terminar en una panorámica de la playa que pone fin a la historia.
Y justo en el momento de mayor tensión para los lectores, el agua inunda las dos páginas para dejar después a la niña empapada de nuevo en el lado izquierdo.
El agua pierde ahora algo de protagonismo pasando el azul a un cielo antes sin color y llevar toda la atención a los movimientos de la protagonista.
Y así van cogiendo fuerza de nuevo los tarzos del lado izquierdo hasta terminar en una panorámica de la playa que pone fin a la historia.
Se lo conté a mi hijo varias veces antes, durante y después de ir a la playa y le encantó. Las primeras veces no le decía casi nada. Yo pasaba las hojas y algunas veces añadía alguna palabra como "playa", "agua", "ola" o "conchas". En sucesivas "lecturas" era él el que añadía otras que conocía y en otras ocasiones el narraba yo la historia con onomatopeyas marinas y un poquito de vocabulario nuevo.
A mis alumnos de 3 años se lo presenté varias veces durante el periodo de adaptación, cuando aún la playa era una experiencia reciente. Al principio sin decir nada, depués imitando el sonido del viento, el mar y las olas y las últimas veces narrándoles la historia y dejándoles que anticipasen lo que iba a pasar. Era muy curioso como en las primeras "lecturas", en las que sólo veían las ilustraciones, ellos iban haciendo comentarios como "no se atreve a bañarse", "lleva vestido" (claro, les choca que se meta al agua sin bañador),... Como es un libro muy expresivo en cuanto a ilustración, otras veces les hacía yo preguntas del tipo "¿cómo se lo está pasando aquí la niña?, ¿está aburrida?, ¿creéis que aquí tiene miedo?, ¿qué le pasa en este dibujo?..."
Un recurso de éxito a la hora de contar cuentos es el de vincular la lectura con algún objeto real que aparece en la historia y que sale del libro como por arte de magia para que lo podamos tocar. Es una pena pero a veces vamos tan deprisa en las clases que no tengo tiempo para buscar siempre objetos de los cuentos que contamos. Pero en este caso había recogido conchas este verano en la playa. Para los niños, son las conchas que la niña recoge al final del cuento. Fue una sensación increíble cuando estaban boquiabiertos ya llegando al final de la historia y oyeron el sonido de las conchas agitarse en el bote de cristal (es un sonido precioso, por cierto).
Un recurso de éxito a la hora de contar cuentos es el de vincular la lectura con algún objeto real que aparece en la historia y que sale del libro como por arte de magia para que lo podamos tocar. Es una pena pero a veces vamos tan deprisa en las clases que no tengo tiempo para buscar siempre objetos de los cuentos que contamos. Pero en este caso había recogido conchas este verano en la playa. Para los niños, son las conchas que la niña recoge al final del cuento. Fue una sensación increíble cuando estaban boquiabiertos ya llegando al final de la historia y oyeron el sonido de las conchas agitarse en el bote de cristal (es un sonido precioso, por cierto).
Y aproveché para repartirlas e invitar a los niños a agitarlas en sus manitas para escuchar el sonido que hacían. Un niño se la ponía en la oreja para oír el sonido del mar, como si fuese una caracola, y en seguida los que estaban a su lado le imitaron. Todos querían las conchas más grandes y cuando ya estábamos medio grupo
y solo podía darles una cocha a cada uno, algunos me pedían dos y otros
"muchas". Así que estos momentos me sirvieron también para observar el nivel del grupo en cuanto a uso de conceptos como grande/pequeño, uno/dos, más/menos, etc.
En una lectura posterior, tras repartir las conchas les propuse hacer unos collares preciosos. Dibujé una cuerda grande y otra pequeña en la alfombra y sin decir nada les dejé que uno a uno fuesen dejando su concha en el collar que creían que correspondía. ¡Y nos salió una bonita clasificación por tamaño!
En una lectura posterior, tras repartir las conchas les propuse hacer unos collares preciosos. Dibujé una cuerda grande y otra pequeña en la alfombra y sin decir nada les dejé que uno a uno fuesen dejando su concha en el collar que creían que correspondía. ¡Y nos salió una bonita clasificación por tamaño!
Tengo poquitas fotos porque os podéis imaginar que en el periodo de adaptación de 3 años no me queda mucho tiempo para usar la cámara. Aún así os recomiendo que incorporéis La ola a la biblioteca, lo contéis y os dejéis llevar por lo que pase en vuestras clases.
No conocia el libro, asi que me lo apunto porque tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarMuchas gracias por la recomendación Elisa.
Un abrazo, Laura.
Es precioso. Te va a encantar. Un abrazo
EliminarElisa
Hola Elisa,gracias por mostrarlo. Me ha gustado mucho la idea del libro del efecto de la niña avanzando hacia la ola y retrocediendo, jugando a pasar a la siguiente página. Es un efecto que puede ser útil para aplicarlo a otras actividades. Muchas gracias. Un saludo
ResponderEliminarGracias a ti. Me alegra que te guste. Sí, la verdad es que es un album precioso y con una ilustración muy muy elaborada.
EliminarSaludos
Elisa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Elisa! Tienes toda la razón, LA OLA es un cuento precioso que a pesar de solo tener ilustraciones,( o gracias a ello) da mucho juego para que ellos pongan las palabras, para que observen con detenimiento las ilustraciones,...
ResponderEliminarYo además lo usé, recomendado por una compañera de Infantil para ponérselo a los padres/madres en la primera reunión de curso. Nosotras trabajamos por Proyectos y este cuento me pareció genial para hablarles de la importancia de dejar a los peques que descubran, que experimenten, que sientan, que sean ellos los protagonistas que a veces se lo damos todo"masticadito".
Y no solo en el trabajo por proyectos si no comentándoles lo importante que es que jueguen, que se equivoquen, que establezcan hipótesis, que ellos lleguen a conclusiones,... en estas edades tan importantes.
Las gaviotas que están presentes a lo largo del cuento pueden significar los padres, familiares, que están cerca de la niña pero que no intervienen, la dejan hacer, que la ola se acerque, están siempre vigilantes pero sin impedirle nada.
La ola puede significar una experiencia nueva ante la que se enfrentan los niños diariamente.
Cuando la ola la moja, se siente mal,defraudada, insegura, pero después se siente capaz de retarla, se siente fuerte y feliz. Puede significar lo que sentimos ante un reto, ante algo que no conocemos, ante algo nuevo, es un choque con la realidad, que después de procesarlo y de enfrentarnos a ello, nos sentimos bien.
>Es un cuento delicioso que se le puede sacar muchas ideas y cada lectura puede ser diferente.
Muchas gracias por tu recomendación. Pienso como tú.
Un saludo
Me ha encantado tu enfoque!!! Muchas gracias por compartirlo!! Y qué idea más buena y bonita compartirlo de este modo que dices con los padres en al reunión! Muchas gracias, es una metáfora ralmente preciosa!
EliminarUn saludo!
Elisa
Hola! me encanto tu propuesta! Yo estoy un poco bloqueada con este libro álbum. Debo planificar para primer grado de educación primaria y no se me ocurre nada... es decir, no quiero caer en lo típico de: escribir oraciones!
ResponderEliminarHola María.
EliminarSiento el retraso en contestar, seguramente mis ideas lleguen tarde. Puedes transformarlo en comic o poesía si quieres un trabajo de lenguaje. Para un trabajo de arte podrías hacer al revés, darles el texto y que lo ilustren o que ellos hagan ambas cosas. Con pinturas blancas y azul nada más pueden hacer cuadros maravillosos. Si mezclas con alquil la pintura y luego pasan peines, al secarse, queda el alquil en relieve y puedes crear texturas "de olas y mar".
Sólo son algunas ideas rápidas que se me vienen a la mente...
Un saludo
Elisa