En varios comentarios me habéis pedido una entrada contando lo que hago yo durante el periodo de adaptación, cuando los niños comienzan el cole con 2-3 años. Y como estoy de lleno en esta etapa tan complicada para todos y lo tengo todo reciente ¡vamos a ello!
No me voy a detener a contar qué es ni su importancia porque sólo esas dos cosas ya darían para una entrada bastante larga. Pero sí quiero enfatizar que aunque se establezca por ley que puede haber un periodo de incorporación progresiva al centro de una semana para los alumnos de 3 años, la adaptación de los niños al cole puede (y suele) durar mucho más. Cada alumno tendrá un periodo de adaptación diferente, en duración y en la forma de vivirlo y manifestarse ante los cambios.
Así que...¿dónde pongo el final cuándo me preguntáis que qué hago en el periodo de adaptación? Por un lado voy a contaros en esta entrada cómo organizo y qué hago durante los 5 días de adaptación "oficial" y lo extenderé todo el mes de septiembre, contandoos en la próxima entrada qué sucede las dos semanas siguientes.
PARTE I: LOS 5 DÍAS DE PERIODO DE ADAPTACIÓN OFICIAL.
Durante estos días los niños van aumentando progresivamente su tiempo en el cole y la cantidad de niños con los que "conviven" hasta completar toda la jornada y a todos sus compañeros. De este modo se habitúan poquito a poco al espacio, a estar con niños nuevos y conmigo y nos podemos conocer mejor. Así, para las familias de los niños también la separación es progesiva y depositan gradualmente la confianza en mi, mientras yo puedo conocer sus caras y sus nombres poco a poco.
Para organizar esta entrada progresiva, en mi cole se hacen 4 grupos de alumnos en cada aula, de unos 6-7 niños cada uno.
Primer día: viene cada grupo por separado 45 minutos.
¡Es nuestra primera toma de contacto! Así que, si quieren, les doy un beso, me presento y nos vamos a la alfombra. Allí decimos nuestros nombres y les canto canciones: Yo tengo una carita, Saco una manita, Había una vez una mano, Tengo una muñeca vestida de azul, etc. Las canciones en 3 años les encantan y me parecen un medio ideal para comenzar a establecer una relación alegre y afectiva con el cole y conmigo. Además, algunas las conocen de cantarlas en casa, escucharlas en el coche o de su Escuela Infantil y les gusta que en un sitio lleno de novedades haya algo que les resulte familiar.
Después les enseño el cuarto de baño y les pregunto quién sabe hacer pis o caca en un váter como esos. Lo usamos, nos lavamos las manos y si han traído su taza para beber agua, la colgamos en su perchita.
Después vamos a trabajar por rincones. Para este día programé:
1. Construir libremente con bloques tipo lego grandes en el rincón de construcciones.
2. Jugar a la casita en el rincón de juego simbólico.
3. Hacer puzles en el rincón de lógica-matemática.
4. En el rincón de arte, pegar gomets en el papel continuo pintado anteriormente para forrar la caja de cojines.
5. En el rincón de la biblioteca, ver cuentos.
Cuando recogemos, volvemos a la alfombra y les voy llamando para ir al baño y después volvemos a este espacio para contar ¡Tengo pipí!, que nos encanta y me parece muy apropiado para este nivel. Podéis leer aquí una entrada anterior dedicada a este cuento.
Cuando lo terminamos ¡nos vamos con papá y mamá!
Quinto día: vienen todos los niños durante 2 horas y 45 minutos.
En la asamblea repetimos las rutinas iniciadas y por sorpresa nos visita una niña nueva de otro planeta, ¡Nuba! (la mascota del aula que propone el método Sirabún). Ella nos cuenta la historia del sitio donde vive.
Este día incorporamos la rutina del desayuno. Por primera vez los niños traen su bolsita con algo para comer a media mañana. Buscamos un sitio en las mesas y nos sentamos y por equipos (las mesas las tengo divididas en 4 equipos de colores rojo, verde, azul y amaillo) vamos yendo al baño. Después de hacer pis y lavarnos las manos nos "comemos" nuestro desayuno. Este momento suele estar lleno de llantos así que para mi es fundamental que estén contentos y se sientan bien aunque no coman. Sé que lo demás llega poco a poco.
Después salimos un poquito al patio para conocerlo sólo nosotros, los niños de nuestra clase, antes de enfrentarnos al día siguiente a estar en él con todos los demás alumnos de Infantil.
Y cuando les veo cansados volvemos al aula a trabajar en los rincones, pudiendo elegir hoy entre:
1. Jugar con los coches en el rincón de construcciones.
2. Jugar a la casita en el rincón de juego simbólico.
3. Hacer puzles en el rincón de lógica-matemática.
4. Hacer un dibujo de lo que ellos quieran el rincón lectoescritura.
5. Y en el rincón de la biblioteca, ver cuentos.
Luego recogemos y nos despedimos hasta el día siguiente. ¡Como hemos superado el día fenomenal nos merecemos una pegatina!
Y después comienza lo verdaderamente duro para muchos de los peques, que ya empiezan a notar que lo que les espera es estar en el cole todos los días de 9 a 2 en septiembre, y hasta las 4 después (eso si no se quedan a desayunar ni a extraescolares). Y claro, están más tristes y hay que consolarles más aunque coger en brazos a más de un niño se hace complicado... En la próxima entrada os contaré cómo vamos gestionando esta situación, qué rutinas vamos incorporando el resto del mes de septiembre y las actividades que hacemos.
Después les enseño el cuarto de baño y les pregunto quién sabe hacer pis o caca en un váter como esos. Lo usamos, nos lavamos las manos y si han traído su taza para beber agua, la colgamos en su perchita.
Si nos queda un ratito volvemos a la alfombra, donde les saco los animales para jugar juntos unos minutos. Y
cuando se acerca la hora de irnos, les pregunto si quieren volver otro
día al cole y nos despedimos con un beso hasta el día siguiente.
Segundo y tercer día: vienen los grupos de dos en dos, 1 hora y cuarto cada dos grupos.
Después de la acogida nos reunimos en la asamblea para cantar canciones y presentarnos a los grupos nuevos de niños (decimos nuestro nombre pasándonos un peluche). En este espacio jugamos con un dado que contiene en cada cara 6 normas del aula, lanzándolo y comentando qué aparece en la foto (un niño recogiendo los juguetes, otro tirando papeles a la papelera, etc.).
Y luego empezamos a trabajar/jugar en algunos rincones aunque sin normas (me refiero a las normas específicas del trabajo por rincones) ni carnets: simplemente pueden ir al rincón que quieran a jugar un ratito con el material que hemos sacado. El nivel de 3 años me parece esencial para contactar con materiales y usarlos de manera relativamente libre, experimentando sus posibilidades; para después ir realizando con ellos actividades más dirigidas, que exigen sólo un determinado uso de esos materiales. En los rincones comienzo alternando materiales con propuestas muy sencillas y abiertas para irlas enriqueciendo a medida que avanza el curso y sobre todo en 4 y 5 años.
Por supuesto el periodo de adaptación implica adaptarse también al material del cole y a las normas básicas para usarlo: no perderlo/tirarlo/romperlo, ordenarlo al terminar, compartirlo con otros niños del rincón, etc. Por eso, durante un tiempo (cuánto dependerá del grupo) no me interesa tanto que hagan una actividad correctamente siguiendo unas instrucciones sino que se habitúen a la dinámica de trabajo por rincones, que conozcan en qué espacio se ubica cada rincón y los materiales que en esas zonas van a encontrar. Además, aunque a veces después de la separación los niños dejan de llorar, cuando se ven en un momento abierto de elección suelen acordarse de nuevo de su familia y vuelven los llantos. Como tengo y quiero dedicarme lo más posible a consolarles, no podría atender activdiades muy dirigidas.
Dicho esto, para estos dos días programé:
1. Construir libremente con bloques tipo lego grandes en el rincón de construcciones.
2. Jugar a la casita en el rincón de juego simbólico.
3. En el rincón de arte, pintar con rodillo papel continuo para decorar con él la caja de guardar cojines (para el primer día de estos dos) y en el rincón de lectoescritura, garabatear con ceras (para el segundo día de estos dos).
Después recogemos, vamos al baño a hacer pis y lavarnos las manos y volvemos a la alfombra, donde les cuento para terminar algún cuento popular y otro más moderno. El popular suele ser Los 3 cerditos porque me parece apropiado a la edad, tiene una canción asociada y es posible que lo conozcan, con lo cual establecemos un vínculo con su casa. Y el más moderno fué La ola (que es tan bonito que le dediqué una entrada especial. Puedes leerla aquí). Y al terminar, ¡a casita!.
Cuarto día: vienen todos los niños durante 2 horas.
Igual que los días anteriores y que todos los que vendrán durante el curso, después de recibirles con un beso nos vamos a la alfombra para hacer una pequeña asamblea, en la que cantamos canciones, nos presentamos ya todo el grupo y observamos el calendario para introducir esta rutina, colocando el día correspondiente y el tiempo que hace. Aún no hay encargado así que cantamos todos juntos la canción de los días de la semana y nos asomamos a la ventana a ver qué día hace.Segundo y tercer día: vienen los grupos de dos en dos, 1 hora y cuarto cada dos grupos.
Después de la acogida nos reunimos en la asamblea para cantar canciones y presentarnos a los grupos nuevos de niños (decimos nuestro nombre pasándonos un peluche). En este espacio jugamos con un dado que contiene en cada cara 6 normas del aula, lanzándolo y comentando qué aparece en la foto (un niño recogiendo los juguetes, otro tirando papeles a la papelera, etc.).
Y luego empezamos a trabajar/jugar en algunos rincones aunque sin normas (me refiero a las normas específicas del trabajo por rincones) ni carnets: simplemente pueden ir al rincón que quieran a jugar un ratito con el material que hemos sacado. El nivel de 3 años me parece esencial para contactar con materiales y usarlos de manera relativamente libre, experimentando sus posibilidades; para después ir realizando con ellos actividades más dirigidas, que exigen sólo un determinado uso de esos materiales. En los rincones comienzo alternando materiales con propuestas muy sencillas y abiertas para irlas enriqueciendo a medida que avanza el curso y sobre todo en 4 y 5 años.
Por supuesto el periodo de adaptación implica adaptarse también al material del cole y a las normas básicas para usarlo: no perderlo/tirarlo/romperlo, ordenarlo al terminar, compartirlo con otros niños del rincón, etc. Por eso, durante un tiempo (cuánto dependerá del grupo) no me interesa tanto que hagan una actividad correctamente siguiendo unas instrucciones sino que se habitúen a la dinámica de trabajo por rincones, que conozcan en qué espacio se ubica cada rincón y los materiales que en esas zonas van a encontrar. Además, aunque a veces después de la separación los niños dejan de llorar, cuando se ven en un momento abierto de elección suelen acordarse de nuevo de su familia y vuelven los llantos. Como tengo y quiero dedicarme lo más posible a consolarles, no podría atender activdiades muy dirigidas.
Dicho esto, para estos dos días programé:
1. Construir libremente con bloques tipo lego grandes en el rincón de construcciones.
2. Jugar a la casita en el rincón de juego simbólico.
3. En el rincón de arte, pintar con rodillo papel continuo para decorar con él la caja de guardar cojines (para el primer día de estos dos) y en el rincón de lectoescritura, garabatear con ceras (para el segundo día de estos dos).
Después recogemos, vamos al baño a hacer pis y lavarnos las manos y volvemos a la alfombra, donde les cuento para terminar algún cuento popular y otro más moderno. El popular suele ser Los 3 cerditos porque me parece apropiado a la edad, tiene una canción asociada y es posible que lo conozcan, con lo cual establecemos un vínculo con su casa. Y el más moderno fué La ola (que es tan bonito que le dediqué una entrada especial. Puedes leerla aquí). Y al terminar, ¡a casita!.
Cuarto día: vienen todos los niños durante 2 horas.
Después vamos a trabajar por rincones. Para este día programé:
1. Construir libremente con bloques tipo lego grandes en el rincón de construcciones.
2. Jugar a la casita en el rincón de juego simbólico.
3. Hacer puzles en el rincón de lógica-matemática.
4. En el rincón de arte, pegar gomets en el papel continuo pintado anteriormente para forrar la caja de cojines.
5. En el rincón de la biblioteca, ver cuentos.
Cuando recogemos, volvemos a la alfombra y les voy llamando para ir al baño y después volvemos a este espacio para contar ¡Tengo pipí!, que nos encanta y me parece muy apropiado para este nivel. Podéis leer aquí una entrada anterior dedicada a este cuento.
Cuando lo terminamos ¡nos vamos con papá y mamá!
Quinto día: vienen todos los niños durante 2 horas y 45 minutos.
En la asamblea repetimos las rutinas iniciadas y por sorpresa nos visita una niña nueva de otro planeta, ¡Nuba! (la mascota del aula que propone el método Sirabún). Ella nos cuenta la historia del sitio donde vive.
Este día incorporamos la rutina del desayuno. Por primera vez los niños traen su bolsita con algo para comer a media mañana. Buscamos un sitio en las mesas y nos sentamos y por equipos (las mesas las tengo divididas en 4 equipos de colores rojo, verde, azul y amaillo) vamos yendo al baño. Después de hacer pis y lavarnos las manos nos "comemos" nuestro desayuno. Este momento suele estar lleno de llantos así que para mi es fundamental que estén contentos y se sientan bien aunque no coman. Sé que lo demás llega poco a poco.
Después salimos un poquito al patio para conocerlo sólo nosotros, los niños de nuestra clase, antes de enfrentarnos al día siguiente a estar en él con todos los demás alumnos de Infantil.
Y cuando les veo cansados volvemos al aula a trabajar en los rincones, pudiendo elegir hoy entre:
1. Jugar con los coches en el rincón de construcciones.
2. Jugar a la casita en el rincón de juego simbólico.
3. Hacer puzles en el rincón de lógica-matemática.
4. Hacer un dibujo de lo que ellos quieran el rincón lectoescritura.
5. Y en el rincón de la biblioteca, ver cuentos.
Luego recogemos y nos despedimos hasta el día siguiente. ¡Como hemos superado el día fenomenal nos merecemos una pegatina!
Y después comienza lo verdaderamente duro para muchos de los peques, que ya empiezan a notar que lo que les espera es estar en el cole todos los días de 9 a 2 en septiembre, y hasta las 4 después (eso si no se quedan a desayunar ni a extraescolares). Y claro, están más tristes y hay que consolarles más aunque coger en brazos a más de un niño se hace complicado... En la próxima entrada os contaré cómo vamos gestionando esta situación, qué rutinas vamos incorporando el resto del mes de septiembre y las actividades que hacemos.